Saturday, July 19, 2008

Cambio Climático

La Tierra viene evolucionando desde hace 2.000 millones de años con grandes transformaciones en los continentes, los niveles del mar y la atmósfera que, inicialmente, tenía anhídrido carbónico (CO2) y carecía de oxígeno. Se desarrolla la fotosíntesis y comienza a generar elementales formas de vida y a entregar oxígeno a la atmósfera. La vida evoluciona hasta lo que conocemos hoy, mediante un equilibrio natural llamado “Ciclo de Carbono”.
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Este ciclo comprende una cantidad de CO2 en la atmósfera que produce un “efecto invernadero” y mantiene el calor necesario para todas las formas de vida. Desde 1750, Era Industrial, el hombre está quemando combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y entregando a la atmósfera más CO2 del necesario naturalmente. Así, cambia el clima, aumenta el efecto invernadero natural y provoca el “calentamiento global”.

Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) antropogénicos, además del CO2, son: Metano, Oxido Nitroso, Freones, Perfluorurocarbono y Hexafluoruro. Más de la mitad de los GEI son producidos por el suministro de energía (26%), la industria (19%) y el transporte (13%); además: deforestación 17%, agricultura 14 %, edificación 8% y basura + aguas cloacales 3%.

En 1750 la atmósfera tenía 280 ppm (partes por millón) de GEI, en 2007 383 ppm y en 2040, al ritmo exponencial con que sigue creciendo, tendrá 450 ppm. Éste es un límite de no retorno, que no se debe alcanzar, por los irreparables daños que ocurrirán en el planeta.

El Cambio Climático eleva la temperatura media de la Tierra, derrite los glaciares, aumenta el nivel de los mares, daña los ecosistemas y atenta contra la vida en general; efectos ya visibles, de los que se tiene documentación científica y fotográfica, en todos los continentes y en el mar. La temperatura y el nivel de los mares seguirán aumentando en el siglo XXI y será de forma irreversible si no se logra, como hasta ahora, detener y revertir la producción de GEI.

Diversas acciones nacionales e internacionales tratan de combatir el Cambio Climático, siendo la más importante, desde 1988, el “Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático” (IPCC) de las Naciones Unidas; sin embargo, reuniones cumbre y protocolos mediante, el resultado es irregular y sin contundencia, a pesar de 20 años de precisa información científica a los gobiernos del mundo sobre causas, efectos, impactos, adaptación, mitigación y perspectivas de largo plazo del Cambio Climático.

A partir de sentencias públicas que reconocen al Cambio Climático como “una amenaza urgente para la paz y la seguridad internacionales” y que hace falta “una revolución económica y política” para enfrentarla, considero necesario, entre otros: dar prioridad a los sectores que generan más GEI (producción de energía, por ejemplo); deshacer el macrocefalismo (caso argentino) que ocasiona un funcionamiento ineficiente de país (energético inclusive); hacer Reforma Agraria para conservar la calidad de la tierra, la autonomía alimentaria (en lugar de biocombustibles), y retener población rural; desalentar el uso del automóvil con sistemas eficientes y confortables de transporte público; prevenir las inundaciones del mar con zonificaciones específicas de mayor a menor riesgo, con planes definidos de acción para la sociedad, evacuaciones inclusive. En tal sentido, siguen faltando las decisiones políticas, las acciones de gobierno nacionales e internacionales concertadas, para conjurar la amenaza. Los políticos no pueden seguir perdiendo tiempo. ¿Se espera, acaso, para actuar, que comiencen las guerras por tierras de subsistencia, agua dulce, alimentos o por recursos estratégicos?

Para defender la vida sobre el planeta en general y la de nuestra especie en particular creo útil comprender su fragilidad: vivimos en un rango de +/- 40ºC, en un universo que alberga millones de grados de temperatura; nuestro tamaño es ínfimo sobre la Tierra, ésta es otro tanto con respecto al sol y éste es casi nada frente a Antares, por ejemplo; el sol recorre su órbita en 220 millones de años, 2.000 millones de evolución de la Tierra apenas han significado 9 vueltas del sol y, por acompañarlo en ellas, dentro del sistema planetario, nosotros no estamos nada quietos, nos estamos moviendo a 107.000 km por hora.

El resumen de todo lo dicho se expresa en el esquema siguiente:
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¡Defendamos la vida! ¡No la ofendamos! ¡No la destruyamos!

“Cambio Climático” está desarrollado, completo, en 6 capítulos disponibles para descarga (archivos PDF) en www.aindajbh.com.ar/Clima.htm

Ing. Jorge B. Hoyos Ty.