Sunday, June 17, 2007

Calentamiento Global ... y Argentino

Indice:

Introducción
Mi opinión
Reflexiones
Final

1 - Introducción

La Comisión Internacional sobre Cambio Climático (CICC) de la UNESCO, en Bruselas, entre más de 2000 científicos y diplomáticos de 120 países, produjo un informe de 1000 carillas sobre Calentamiento Global, que demandó tres años de trabajo y la colaboración de 3000 expertos, para precisar con rigor las afectaciones en todos los ámbitos y formas de vida en el planeta, que ya están ocurriendo y sucederán cada vez en peor medida. Informe dirigido a la humanidad en general y a los gobiernos del mundo en particular, para que reaccionen con medidas apremiantes de mitigación, cambios y prevención, entre otras, también estudiadas y sugeridas por la CICC.

Detalles de dicho informe han trascendido por la prensa durante los primeros meses de este año, un resumen de los que puede leerse en la publicación pdf “Calentamiento Global” del sitio Web http://personales.ciudad.com.ar/aindac/ y son suficientes para darse cuenta de la magnitud de las calamidades que amenazan y la urgencia de enfrentarlas.

Y, siempre es posible acceder al las fuentes mismas de información, visitando los sitios Web de la CICC, de nombre en inglés “Intergovernmental Panel on Climate Change”, ellos son:
http://www.ipcc.ch/
http://ipcc-wg1.ucar.edu/

2 - Mi opinión

La humanidad se encuentra en un punto de extrema gravedad de subsistencia, causada por sí misma y de muy difícil reversión, por cuanto está íntegramente organizada y funciona en base al consumo mayoritario de combustibles fósiles. No se trata sólo de si el ciudadano común cambia el auto por la bicicleta, se trata de los combustibles que en cantidades mucho mayores queman los transportes automotor, los trenes, los barcos, los aviones, los cohetes, la calefacción de casas y edificios, las fábricas, las usinas termoeléctricas. Toda una forma de vida y actividad por el planeta entero sobre redes nacionales, internacionales e intercontinentales de gasoductos y oleoductos.

Los daños que se avecinan son demasiado tremendos tanto por sus magnitudes calamitosas como porque ya no se trata de ocurrencias en siglos o milenios, ahora están apenas a décadas de distancia.

Por ello, únicamente las soluciones técnicas no alcanzan. Las soluciones deben ser políticas, es decir, resueltas por los gobiernos de cada país, de todos los países, coordinadamente. Son quienes pueden y deben preservar la vida en el planeta, reordenando y programando comportamientos sociales, técnicos y científicos en todo el orbe, más allá de los pequeños, grandes y enormes intereses económicos.

Un minuto de reflexión sobre el primer párrafo basta para entender por qué detener la contaminación es un cometido mayúsculo. Sólo aminorarlo progresivamente requerirá cambios sustanciales en nuestros usos y comportamientos, sólo posibles mediante decisiones políticas de gobierno.

Mientras tanto, los gobiernos deben encarar, con urgencia, e iniciar las medidas preventivas que también serán de muy difícil y lenta concreción. Cuando leemos que “con más de 2ºC …el nivel del mar se elevaría provocando la evacuación de ciudades como New York, Tokio o Londres”, puede parecernos exótico y hasta novelesco pero, lamentablemente, nuestra afectación local será igual, para Buenos Aires, Ensenada, Berisso, La Plata inclusive, por ejemplo, y tantas otras poblaciones y ciudades en terrenos llanos, al borde del Atlántico y de los grandes ríos.

No se precisa demasiada imaginación para figurarse cómo avanzará el problema en nuestro entorno. Basta con recordar lo que ocurre con las inundaciones luego de grandes lluvias, cada vez más frecuentes. El agua no se irá en horas o en días, permanecerá semanas, meses (menores diferencias de nivel para escurrimiento, saturación del suelo), después serán años. Se formarán islas urbanas (basta con estudiar las curvas de nivel en cada localidad); sin embargo, no será mucha la suerte de los que queden arriba, se subirán y amontonarán allí los de abajo; las cloacas dejarán de evacuar, la provisión de alimentos y cuantos enseres y servicios circulan normalmente por tierra no llegarán a destino (rutas y calles cortadas); habrá que ir en lancha al supermercado, si queda alguno, o al dentista. Para todo esto y mucho más hay que comenzar con medidas preventivas, cambios estructurales, obras para la nueva situación, criterios migratorios (gentes, barrios, ciudades). De esto deben tratar, con urgencia, las decisiones políticas de gobierno.

3 - Reflexiones

El ciudadano común

Poco puede hacer el buen comportamiento y la mejor voluntad individual del ciudadano común, por cuanto debe subsistir con lo que le provee y le condiciona el sistema. Por ejemplo: podrá reemplazar el auto por la bicicleta para ciertas distancias pero no para muchas otras; no puede dejar de protegerse del frío (quemando combustibles o con electricidad proveniente de usinas térmicas); tiene que consumir los alimentos y usar los aparatos que puede comprar; debe utilizar los servicios públicos que están disponibles. Ante el desastre, sin alternativas, tendrá que actuar con desesperación e instinto de conservación.

Las empresas, desde pequeñas hasta multinacionales, podrán mejorar o reinventar sus producciones pero, lo harán siempre en el marco de sus propios intereses de subsistencia y de beneficio.

Por ello, son imprescindibles las decisiones políticas, preventivas y de cambios progresivos que cubran todo el enjambre económico, tecnológico, científico y social, que le den un nuevo contexto y formas alternativas de comportamiento al ciudadano común.

El Cuarto Poder

Con una realidad de clases políticas con más defectos que virtudes, mayormente preocupadas en el ejercicio del poder por el poder mismo, sea a escala mundial, en un país o en un pueblo; con la más variada gama de sistemas de gobierno desde democráticos y seudo democráticos hasta los despotismos más inverosímiles; con el resultado de las enormes diferencias socioeconómicas que nos aquejan; no es de extrañar que se ocupen nada o muy poco por enfrentar este cercano mal; creo que el periodismo y los medios de comunicación en general son los únicos que tienen la posibilidad de encender y mantener el alerta de mil formas, para que los políticos y los gobiernos no tengan más remedio que reaccionar con la urgencia y dedicación que hacen falta.

La Naturaleza

Los seres humanos vivimos dentro de un margen ínfimo de temperatura y dentro del que ni siquiera somos autosuficientes. Con 20ºC nos sentimos muy confortables. Sobre 25ºC comenzamos a desnudarnos y a necesitar ventiladores y aires acondicionados, hasta un tope natural externo del orden de 40ºC. Por debajo de 15ºC comenzamos a cubrirnos con más ropa y a usar estufas y aires acondicionados, hasta un límite natural del orden de los -40ºC (40 grados bajo cero).

Nos las arreglamos para subsistir en un rango de 80ºC (40 a -40 grados) que nos provee la superficie habitable del planeta Tierra, que tiene una temperatura media de 15ºC..

En la Luna, nuestro satélite y más cercano cuerpo celeste, la tempera de superficie, de día alcanza los 139ºC y de noche desciende a -184ºC, rango de 324ºC. Marte (planeta vecino exterior) tiene, respectivamente, 26ºC, -111ºC, rango 137ºC, y media -50ºC. Venus (planeta vecino interior) tiene una temperatura media de 480ºC.

A su turno, la temperatura superficial del sol es de 6.050ºC (fotosfera) y de 800.00 a 5.000.000ºC (corona); su núcleo termonuclear tiene una temperatura aproximada de 15.000.000ºC (el centro de la Tierra tiene de 4.000 a 5.000ºC)

Vale comentar que existe un “cero absoluto”, por debajo del cual no hay más frío, es decir, ocurre la ausencia total de calor: -273ºC. Por ello “hacia abajo” las temperaturas pueden parecer no tan espectaculares como “hacia arriba” donde la naturaleza brinda cuerpos celestes con millones de grados de temperatura.

Dicho lo anterior, para comprender por qué una variación de apenas 1 a 2 grados en la temperatura media superficial de la Tierra es tan trascendente y puede causar tantos estragos físicos y biológicos. Para asimilar, también, que el ser humano no puede permitirse atentar contra algo tan precario como el exiguo margen de temperatura en que la naturaleza le permite vivir.

4 - Final

No me parece que este escrito exagere nada. He comentando lo que hay que entender cuando el Consejo de Seguridad de la ONU dice que se trata de “una amenaza urgente a la paz y la seguridad internacionales, ante el riesgo de que provoque nuevas guerras, altere fronteras, interrumpa suministros de energía y dispare migraciones masivas”, y por qué Jacques Chirac pide "una revolución económica y política para hacer frente a los desafíos del cambio climático".


Ing. Jorge B. Hoyos Ty.
M. B. Gonnet, junio de 2007

La Constitución Nacional

Si nos preocupa el mal desempeño de nuestros políticos, que no respetan el marco normativo de la Constitución Nacional, incluidos sus afanes oportunistas de reforma en beneficio personal, familiar o partidario para perpetuarse en el poder; si pensamos que la Constitución podría redactarse con algunas mejoras que impidan su mal uso, que dan lugar a formas despóticas y absolutistas de gobierno ejercidas, con descaro, simulando ser democráticas y republicanas; bueno será comenzar por repasar la Constitución Nacional vigente desde 1994.

Por ello y para facilitar su comprensión y alcance, veamos, a continuación, un índice (que suele obviarse en las publicaciones). El texto completo se puede comprar en cualquier librería, y sorpréndase viendo que las normas que rigen nuestra existencia ciudadana, 129 artículos y 19 disposiciones transitorias, apenas se leen en una treintena de páginas (a continuación, las “Declaraciones, convenciones y pactos complementarios de derechos y garantías”, pueden requerir un centenar de páginas más). Los índices son siempre importantes, para tener un panorama general y para ir rápidamente a un tema que se quiera consultar (coloque usted el número de página que corresponda, en su caso).

La Constitución Nacional debería ser nuestro catecismo cívico, es decir, conocerla desde chicos, aprenderla desde el jardín de infantes; así, estaría arraigada en nuestra conciencia ciudadana; naturalmente y sin esfuerzo la respetaríamos; así la defenderíamos siempre y habría en nosotros un rechazo inmediato a cualquier interpretación oportunista o caprichosa. Esto no es ninguna originalidad, lo hacen los países del primer mundo, cuya envidiable fortaleza se apoya en la cohesión interna que sólo puede dar el que todos los ciudadanos conozcan y respeten sus reglas de juego, sus derechos y obligaciones.

Constitución de la Nación Argentina

Indice:

Preámbulo

Primera Parte

Capítulo primero – Declaraciones derechos y garantías
Capítulo segundo – Nuevos derechos y garantías

Título Primero: Gobierno Federal

Segunda Parte: Autoridades de la Nación

Sección Primera – Del Poder Legislativo

Capítulo primero – De la Cámara de Diputados
Capítulo segundo – Del Senado
Capítulo tercero – Disposiciones comunes a ambas Cámaras
Capítulo cuarto – Atribuciones del Congreso
Capítulo quinto – De la función y sanción de las leyes
Capítulo sexto – De la Auditoría General de Nación
Capítulo séptimo – Del Defensor del Pueblo

Sección Segunda: Del Poder Ejecutivo

Capítulo primero – De su naturaleza y duración
Capítulo segundo – Forma, tiempo, elección del presidente y vicepresidente
Capítulo tercero – Atribuciones del Poder Ejecutivo
Capítulo cuarto – Jefe de Gabinete y demás ministros del Poder Ejecutivo

Sección Tercera – Del Poder Judicial

Capítulo primero – De su naturaleza y duración
Capítulo segundo – Atribuciones del Poder Judicial

Sección Cuarta – Del Ministerio Público

Título Segundo – Gobiernos de Provincia

Disposiciones Transitorias

Declaraciones, convenciones y pactos complementarios de derechos y garantías

Declaración Universal de derechos humanos
Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre
Convención Americana sobre derechos humanos (Pacto de San José de Costa Rica)
Pacto Internacional de derechos económicos, sociales y culturales y Pacto Internacional de derechos civiles y políticos y protocolo facultativo
Pacto Internacional de derechos civiles y políticos
Protocolo facultativo del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos
Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio
Convención Internacional sobre eliminación de todas las formas de discriminación racial
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
Convención contra la tortura y otros tratos y penas crueles, inhumanos o degradantes
Convención sobre los derechos del niño.

Jorge B. Hoyos Ty.
Mayo de 2007